En esta secuencia de la película Psicosis de Alfred Hitchcock, la figura indiscutible del cine de misterio, de la intriga y del suspense; podemos ver una autentica obra maestra del cine.
En esta secuencia se ve a una mujer que está en su casa sola y se va a duchar.
Se mete en la ducha y empieza a enjabonarse y a ducharse, en la cortina puede verse la sombra de un hombre, ella no se da cuenta de que no está sola en el cuarto de baño y sigue duchándose.
De repente, un hombre de negro con un cuchillo en la mano corre la cortina violentamente y mientras la mujer grita, este le clava el cuchillo repetidas veces por todo el cuerpo, hasta que ella no opone más resistencia.
El asesino desaparece con su sombra y la mujer araña las baldosas de la ducha y su cuerpo acuchillado se resbala por la pared, a duras penas se intenta incorporar agarrándose a la cortina, pero uno a uno los eslabones de la cortina se sueltan y la hacen caer, dejando la mitad de su cuerpo fuera de la bañera.
El agua sigue corriendo y se lleva su sangre por el negro desagüe, y relacionan el agujero del desagüe con el ojo de la mujer que está tendida en el suelo, muerta.
En esta secuencia hay más de 60 planos, en los cuales predominan los primeros planos, los planos detalle como el desagüe de la bañera, el ojo de la mujer muerta o la alcachofa de la ducha; y también cabe destacar algunos planos medios y planos americanos.
La música que se hizo para esta secuencia fue elegida con todo detalle, para crear un efecto que estremeciera al espectador y que transmitiera pánico y que reflejara el terror que envolvía la escena y a la mujer con sus gritos y el agudo sonido de la banda sonora.
Al ser una película en blanco y negro, los juegos de luz eran muy importantes y ayudaban a ocultar la identidad del asesino y a resaltar su sombra y la sangre.
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